Comunicado de prensaEnglish

Para publicación inmediata: 10 de mayo de 2021   (21-120-español)

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Es demasiado pronto para saber si la curva de la COVID-19 continuará aplanándose

OLYMPIA. El Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH, por su sigla en inglés) publicó hoy el último informe de situación de modelado y de vigilancia de la COVID-19 (solo en inglés). En los datos más recientes, hay algunas señales de que la curva de casos podría estar comenzado a aplanarse; sin embargo, la actividad de la enfermedad se mantiene alta. Esto quiere decir que los esfuerzos de vacunación y los comportamientos como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y las reuniones al aire libre continúan siendo fundamentales.

Las conclusiones del informe son las siguientes:                                                                                                                 

• Los recuentos de casos en todo el estado mostraron cierta estabilización desde finales de abril, pero sigue siendo demasiado pronto para saber si esto continuará. Los recuentos de casos se han mantenido altos luego de los aumentos que se produjeron a finales de marzo y durante la mayor parte de abril. Desde el 22 de abril, las tendencias de los casos variaron más entre los condados que en las semanas anteriores. Muchos condados continuaron experimentando aumentos en ese momento, pero unos cuantos estaban experimentando tendencias de estabilización.
• En el informe se estima que la gran mayoría de los casos del estado están asociados actualmente con variantes (solo en inglés) que generan preocupación. En el informe se estima que, al 6 de mayo, más del 80 % de todos los casos en el estado se debían probablemente a la variante B.1.1.7, y alrededor del 10 %, a la variante P.1.
• La inmunidad generada por el aumento de las vacunaciones está jugando un papel más importante a la hora de frenar la propagación del virus, pero hasta mediados de abril, continuaba aumentado la transmisión. Para entender mejor lo que está generando la transmisión, el informe incluye dos estimaciones del número reproductivo (R_e), que nos dice cuántas personas nuevas infectará cada caso de COVID-19. El comportamiento y el R_e basado en las variantes refleja solo el impacto de las acciones de las personas y de las variantes que se propagan más fácilmente, y la mejor estimación fue de 2.08 el 16 de abril. El total del R_e incluye estos factores y los efectos de la inmunidad, con una mejor estimación de 1.46. Si bien la brecha entre estas dos estimaciones continúa ampliándose con el tiempo, la inmunidad no está aún lo suficientemente alta para controlar el virus por su cuenta, a menos que continuemos tomando medidas para reducir la transmisión, como el uso de mascarillas. Para reducir las tasas de casos y hospitalizaciones, el total del R_e tiene que mantenerse muy por debajo de 1 durante un tiempo considerable.
• El 16 de abril, la mejor estimación basada en modelos de la inmunidad global de la población era del 31.9 %. La inmunidad estimada derivada de la vacunación (alrededor del 19.3 % de la población) es claramente más alta que la inmunidad derivada de la infección previa (alrededor del 12.6 %). Estas estimaciones incluyen el tiempo que se tarda en desarrollar la inmunidad tras completar la vacunación.
• El porcentaje estimado de la población con infecciones activas por COVID-19 casi se duplicó entre el 2 y el 16 abril, y llegó a un nivel apenas inferior que las estimaciones más altas en noviembre de 2020. Este porcentaje se conoce como “prevalencia global”, y la estimación incluye los casos identificados y las personas que tienen COVID-19 pero no tienen síntomas y pueden no haberse sometido a las pruebas. Una prevalencia alta significa que muchas personas podrían necesitar atención médica o podrían estar transmitiéndoles el virus a los demás.
• Hasta el 22 de abril, las tasas de hospitalización habían aumentado en todos los grupos de edad, excepto en el de las personas mayores de 70 años, que también son las que tienen más probabilidades de haberse vacunado. Las personas de 20 a 29 años tenían las tasas más altas de casos y aumentos significativos en dichas tasas. Los casos también aumentaron considerablemente entre las personas de 10 a 19 años y entre las de 30 a 59 años.
• Si bien las hospitalizaciones en general continuaron aumentando hasta el 22 de abril, la vacunación está ayudando a mantener a raya las tasas de internación. El aumento en las hospitalizaciones fue generado por personas que no están vacunadas. Entre las personas mayores de 65 años, la tasa de internaciones de las personas no vacunadas es casi 9.7 veces más alta que la de las personas que están completamente vacunadas.