El ejecutivo German Rosete presenta una visión sobre la problemática entre los beneficios del uso de la tecnología entre los diferentes trabajadores.

CUAJIMALPA, MEXICO CITY, MEXICO, December 23, 2021 /EINPresswire.com/ -- La crisis que actualmente padece el mundo generó una división de trabajadores: los que pueden hacer Home Office y los que no pueden. Los primeros pueden remotamente desde cualquier parte del mundo integrarse a los procesos laborales. Mientras que los segundos tienen que seguir con sus empleos de forma directa que implica un desgaste físico mayor. En este sentido entrevistamos al empresario German Rosete sobre este tema:

¿Consideras que el uso de la tecnología no beneficia por igual a los trabajadores?
Desde cierto punto de vista así se podría apreciar. Muchos empleados están viviendo un reencuentro con una forma de vida más sencilla y enriquecedora. Pero en otros casos observamos que diversos trabajadores continúan sin beneficiarse en la misma magnitud. El uso de tecnologías como la realidad aumentada, los cobots y los exoesqueletos pueden permitir empezar a cambiar estas situaciones toda vez que impulsan la productividad, pero de una forma digamos amigable con los trabajadores de primera línea o fronline workers como se les conoce en los EUA.

¿Crees que estas tecnologías se puedan integrar rápidamente a los procesos laborales?

Creo que aquí va a jugar un factor muy importante la regulación. Los gobiernos pueden empezar a impulsar una agenda de transformación tecnológica con un compromiso a mediano plazo. Por ejemplo, para el año 2030 un conjunto importante de servicios públicos podría integrar estas tecnologías como la seguridad pública. Otro caso es una regulación en las labores de construcción y manufactura. Si esperamos a que las empresas por si solas integren estas tecnologías los beneficios se retrasaran y tendrá efectos en una menor productividad de la economía y se perdería una herramienta que apoya la protección de los derechos laborales. Pero tampoco hay que olvidar que estas tecnologías tienen una derrama importante en el sector salud porque sus desarrollos pueden ayudar a cambiar la forma de vida de muchas personas que presentan una discapacidad. Para las economías es un ganar-ganar.

¿Consideras que la tecnología esta en una etapa incipiente?

En algunas aplicaciones sí lo está, pero en otras se ha avanzado notablemente. Por ejemplo, en la construcción para la presentación de proyectos es una realidad, en el tema de seguridad pública también existen soluciones muy avanzadas. En medicina hay avances en la rama de educación. Lo importante es que cada país genere sus propias capacidades de producir estas tecnologías porque cada sociedad tiene diversas formas de organizarse. Por ejemplo, en el caso de la Realidad Aumentada hay que impulsar el desarrollo de las toolbox para que los equipos se pueden adaptar a cada situación.
Finalmente, el empresario señal que se espera que los mercados de tecnologías para trabajadores en el frontline tengan un valor de 4 billones de dólares para el 20’28 por lo que además es una buena oportunidad de inversión.

Antonio Lopez
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German Rosete Frontline

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