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El asma es una enfermedad pulmonar crónica que hace que las vías respiratorias se inflamen y estrechen. Los síntomas de un episodio o ataque de asma pueden incluir tos, respiración sibilante (un sonido de silbido al respirar), opresión en el pecho y dificultad para respirar. Hay muchas otras enfermedades que pueden tener los mismos síntomas, por lo que es importante consultar con su médico para estar seguro del diagnóstico.

Cerca del 8.3 por ciento de los estadounidenses (casi 27 millones de personas) padecen asma, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

No existe una cura para el asma y, en la mayoría de los casos, desconocemos qué es lo que la causa. Sin embargo, sabemos que quienes viven con asma pueden reducir el número y la intensidad de los ataques. Los pacientes pueden controlar mejor su asma colaborando con sus prestadores de servicios de salud –incluyendo un alergólogo o neumólogo (especialista de los pulmones), de necesitarlo– a fin de trazar un plan de acción para controlarla.

No todas las personas con asma presentan los mismos síntomas ni pueden tomar la misma medicina. Establecer un plan de acción puede ayudar a los pacientes a entender cuáles son los detonantes de su asma, y a asegurarse de tener los medicamentos que necesitan para reducir el número y la intensidad de los ataques. El plan también debe incluir información sobre cómo y cuándo tomar estas medicinas, y qué hacer si los síntomas empeoran.

Identifique los detonantes de su asma

Un componente importante de cualquier plan de acción para controlar el asma es identificar los detonantes, las cosas que pueden hacer que el asma empeore. Los detonantes pueden ser diferentes para cada quien. Saber cuáles son sus detonantes y aprender a evitarlos puede ayudarlo a prevenir un ataque de asma. Entre los detonantes más comunes están:

  • Tobacco smoke
  • El humo del Tabaco
  • Los ácaros del polvo
  • La contaminación ambiental
  • Las cucarachas
  • La caspa de las mascotas
  • El polen de las plantas
  • El moho
  • Las infecciones
  • El ejercicio
  • Los olores penetrantes (como el de los perfumes)

Hable con su prestador de servicios de salud sobre cuáles son los detonares de su asma y, cuando sea posible, vea cómo puede evitarlos o prepararse para ellos..

Trate el asma con el medicamento adecuado

Si no se atiende, el asma puede causar daño pulmonar a largo plazo y ataques potencialmente mortales que pueden necesitar atención de urgencia u hospitalización. Los pacientes deben colaborar con su prestador de servicios de salud a fin de abordar el tratamiento adecuado para el asma, el cual puede incluir medicamentos y cómo tomarlos de manera segura. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado muchos tratamientos de prescripción médica para el asma. Como los síntomas del asma pueden variar de una persona a otra, no todos los medicamentos son adecuados para todos los pacientes.

Hay dos tipos de medicinas para el asma: de alivio rápido y de control a largo plazo. Los medicamentos de alivio rápido controlan los síntomas de un ataque de asma. Un ejemplo es el albuterol, el cual abre los bronquios en los pulmones.

Las medicinas de control a largo plazo lo ayudan a tener menos ataques de asma, más leves, aunque no le servirán durante uno. Éstas incluyen los corticoides inhalados que, con un tratamiento continuo, ayudan a mejorar la función pulmonar, y a prevenir los síntomas y las reagudizaciones, reduciendo la necesidad de tomar medicamentos de alivio rápido.

Recientemente, la FDA aprobó una nueva versión del Primatene en su presentación de atomización fina, un medicamento de alivio rápido y OTC (de venta sin receta) para tratar los síntomas del asma leve e intermitente. El Primatene en su presentación de niebla fina sólo está aprobado para su uso en personas mayores de 12 años de edad. No debe usarse en niños más pequeños porque no se sabe si el producto funciona o si su uso es seguro en niños menores de 12 años.

Un producto OTC no es apropiado para todas las personas con asma, y no debe usarse sin consultar con su prestador de servicios de salud para obtener un diagnóstico y plan de tratamiento adecuados. Si ya ha sido diagnosticado con asma, aborde las opciones de tratamiento con su prestador de servicios de salud antes de tomar un medicamento nuevo. Es particularmente importante que no deje de tomar la medicina para el asma prescrita por su médico.

El Primatene en su presentación de niebla fina es el único medicamento de venta sin receta aprobado por la FDA para el asma. Hay algunos productos para el asma cuya etiqueta los identifica como homeopáticos y de venta sin receta, pero su seguridad y eficacia no ha sido evaluada por la FDA.

Si el asma no es tratada y controlada de manera adecuada, usted puede experimentar respiración sibilante, dificultad para respirar y tos. También podría estar en riesgo de sufrir ataques de asma potencialmente mortales que pueden necesitar atención de urgencia u hospitalización. Por estas razones, no debe tomar ningún medicamento para el tratamiento del asma sin consultar con su prestador de servicios de salud.