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Las enfermedades del corazón, también llamadas “enfermedades cardiovasculares”, pueden tener graves consecuencias. Son la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres en los Estados Unidos. Los dispositivos médicos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, siglas en  inglés), tales como los marcapasos y los desfibriladores, han prolongado y mejorado la vida de millones de personas que viven con enfermedades del corazón.

La FDA evalúa la seguridad y eficacia de algunos dispositivos antes de que puedan ser comercializados. Estos dispositivos médicos incluyen aquellos utilizados para tratar enfermedades y padecimientos cardiovasculares, así como otros problemas relacionados. Muchos de estos dispositivos médicos aprobados por la FDA pueden colocarse adentro del cuerpo de una persona (“implantarse”), mientras que otros se utilizan fuera del cuerpo. Los proveedores de atención médica determinan cual dispositivo cardiovascular, si lo hay, es el mejor para cada paciente.

A continuación se encuentran algunas categorías de dispositivos aprobados por la FDA que se utilizan para tratar varios problemas cardiovasculares. Los tipos de dispositivos cardíacos incluyen:

Desfibriladores externos automáticos (DEA): Portátiles y automáticos, estos dispositivos a menudo se encuentran en lugares públicos y pueden salvar vidas. Pueden ayudar a restablecer un ritmo cardíaco normal en un paciente cuyo corazón deja de bombear sangre de manera súbita e inesperada, un evento conocido como paro cardíaco. Los DEA analizan el ritmo cardíaco y pueden ayudar a los rescatistas a determinar si es necesario o no aplicar una carga eléctrica para restablecer un ritmo cardíaco normal. Estos dispositivos no son difíciles de utilizar pero es muy aconsejable la capacitación en el uso de los DEA. Conozca más sobre los DEA en el sitio web de la FDA.

Catéteres de ablación cardíaca: Tubos largos, delgados y flexibles que se insertan en o sobre el corazón, los catéteres de ablación cardíaca tratan las palpitaciones anormalmente rápidas. Obran modificando las pequeñas áreas de tejido del corazón que causan el ritmo cardíaco anormal.

Dispositivos angioplásticos cardiovasculares: Estos son tubos largos, delgados y flexibles que se enroscan en un vaso cardíaco u otro vaso sanguíneo para abrir áreas estrechas o bloqueadas. El objetivo es mejorar el flujo de sangre al corazón, reducir dolor en el pecho y tratar los ataques cardíacos.

Marcapasos: Pequeños y de pilas, los marcapasos se implantan en el cuerpo. Utilizados cuando el corazón late muy despacio, estos monitorean los impulsos eléctricos del órgano y, cuando es necesario, proporcionan una estimulación eléctrica para hacerlo latir a un ritmo más adecuado.

Desfibriladores cardioversores implantables (DCI): Estos dispositivos monitorean el ritmo cardíaco y proporcionan descargas eléctricas si se detectan palpitaciones peligrosamente rápidas. Muchos registran los patrones eléctricos del corazón cuando se presentan ciertos ritmos anormales, lo que permite a los médicos analizar los patrones. 

Válvulas cardíacas protésicas (artificiales): Usadas para reemplazar válvulas del corazón enfermas o disfuncionales que dirigen el flujo sanguíneo a través del corazón, estas están disponibles en dos tipos. Las válvulas mecánicas están hechas de materiales artificiales. El segundo tipo, llamadas válvulas “bioprostésicas” están hechas de tejido tomado de animales o cadáveres humanos.

Estents: Pequeños tubos reticulados de metal que se insertan permanentemente dentro de una arteria, el objetivo de los estents es ayudar a mejorar el flujo sanguíneo. Algunos contienen fármacos que pueden reducir la posibilidad de que las arterias se vuelvan a obstruir.

Dispositivos de asistencia ventricular (DAV): Bombas mecánicas cuyo objetivo es ayudar a un corazón débil a bombear con eficacia, los DAV fueron aprobados originalmente para uso de corto plazo hasta encontrar un corazón de un donador. Hoy, algunos son aprobados para la terapia prolongada de pacientes con insuficiencias cardiacas graves que no son candidatos para un trasplante de corazón. 

Cuándo se debe procurar atención médica

Si usted tiene preguntas o preocupaciones acerca de su corazón, hable con médico de cabecera.  Si piensa que está teniendo un ataque cardíaco y otra emergencia médica, llame inmediatamente al 911.

Conozca las señales de advertencia y los síntomas de un ataque cardíaco. Las probabilidades de sobrevivir son mayores cuando el tratamiento de emergencia se inicia rápidamente.

Un paro cardiaco súbito ocurre cuando el corazón repentina e inesperadamente deja de bombear sangre. Si ocurre, el tratamiento rápido con un DEA puede salvar vidas. La desfibrilación es un asunto urgente. Las probabilidades de sobrevivir  disminuyen de 7 a 10 porciento por cada minuto que la víctima permanece en una arritmia potencialmente mortal. El personal de primera intervención está generalmente equipado y capacitado para utilizar los DEA. Los DEA también se encuentran a menudo en áreas públicas, y las personas capacitadas en RCP y el uso de los DEA los pueden utilizar para ayudar a una persona en paro cardiaco.

Informe problemas con dispositivos a la FDA.

Si usted piensa que tuvo un problema con un dispositivo o experimentó un efecto secundario relacionado con el uso de un dispositivo, reporte el problema a través de MedWatch, el programa de Información de Seguridad y Denuncia de Efectos Adversos de la FDA:

  • Complete y envíe su denuncia en línea (en inglés) .
  • Descargue el formulario en español o llame al 1-800-332-1088 para pedir un formulario de quejas, luego complételo y envíelo a la dirección que aparece en el formulario, o envíelo por fax al 1-800-FDA-0178.

Si usted tiene preguntas sobre un dispositivo DEA o un accesorio para un DEA, comuníquese con el fabricante. También puede llamar al Coordinador de Quejas del Consumidor de la FDA de su estado;  puede encontrar los números de teléfono en línea.

Si usted tiene preguntas sobre un dispositivo DEA o un accesorio para un DEA, comuníquese con el fabricante. También puede llamar al Coordinador de Quejas del Consumidor de la FDA de su estado;  puede encontrar los números de teléfono en línea.